Amparo Albalat Botana, albalatbotana@gmail.com,

IxM-CONAHCyT, LADiPA-COLMICH

Los días 1, 2 y 3 del mes de agosto pasado tuvo lugar el último Encuentro Territorial del Nodo Veracruz (2021-2023). En esta ocasión nos dirigimos a la región de Los Tuxtlas, situada  al sur del estado.

A modo de transporte escolar Don Antonio, conductor del INECOL A.C nos fue levantando… Pasamos Xalapa, Las Trancas, Santa Fe, Cardel y Ángel R. Cavada, hasta llegar a Catemaco. Ya en este municipio nos dirigimos al Ejido Adolfo López Mateos, llamado antes, para los habitantes del lugar, comunidad El Marinero, en referencia al jabalí de labios blancos (Tayassu pecari), conocido como Marín, antiguo habitante de esta Selva, ya extinto en la zona por la caza furtiva.

La logística del traslado se hizo compleja y no pudimos llegar a la hora acordada, así que después de cenar y llenar nuestras hojas de registro, tuvimos que reacomodar el programa, después nos instalamos y a dormir.

Para el encuentro planeamos algunos talleres, de nosotros y para nosotros, a saber: Taxonomía de Bloom, aquí se reflexionó sobre las temáticas de los Planes de Acción Territorial y la redacción de los objetivos y cómo elaborarlos para desarrollar una clase o  taller, posteriormente participamos en el taller de procesamiento de plantas medicinales, se abordaron las características de algunas plantas, su efectividad, importancia comunitaria de su uso y distintas formas de procesarlas, se compartió una infografía con información básica sobre los procedimientos más sencillos y las dosis. Como práctica hicimos una tintura de flores de Caléndula y hojas de Romero. Por la tarde hicimos un biopreparado de bambú para usarlo como enraizador natural y/o promotor de crecimiento, con dos ingredientes fáciles de conseguir: bambú y melaza. El procedimiento para realizarlo fue sencillo: se colecta un metro de bambú tierno, se pica, se le agregan dos litros de melaza y se mezclan en una cubeta de 20 litros, se tapa y se deja fermentar 20 días bajo sombra. A este taller asistieron además compañeras y compañeras del ejido, al terminar se les regaló un manual para que pudieran experimentar con otros bioinsumos.

De igual manera, participamos en la construcción de un juguete popular mexicano con motivo de las aves, pensando en una actividad lúdico creativa para las/los compañeros que están frente a grupo, finalmente entramos al tema del agua y los sanitarios secos donde se dialogó sobre las razones por las que las personas “preferimos” un sanitario con agua y sobre el volumen absurdo de agua que desperdiciamos para “jalarle al baño”, así como las partes de un sanitario seco. Entre actividad y actividad varios de nosotros propusimos juegos colaborativos, lo que fortaleció aún más nuestra amistad.

También recorrimos la comunidad El Marinero, fuimos a un par de cascadas, en donde pudimos observar las principales fuentes hídricas de la comunidad, de donde se abastecen para su consumo, en la cueva de los murciélagos pudimos apreciar la diversidad de especies de flora y fauna existentes en el lugar. Los guías nos describieron su agroecosistema mientras caminábamos río arriba, donde hicimos una pausa para meternos a nadar. Al otro día terminamos con un recorrido llamado Los Trogones donde por supuesto además de observar dicha ave tuvimos la fortuna de mirar un par de monos araña que brincaban entre las copas de los árboles y aventando ramas.  A través del relato de nuestros guías, conocimos la historia de conformación del Ejido, una historia llena de violencia y miedo, pero también de trabajo comunitario y esperanza. Asimismo, nos platicaron cómo y por qué surgió la inquietud de conservar y el proyecto de ecoturismo campesino, con sus errores y aciertos.

Dentro de su colectivo conocimos cómo se organizan en comités, entre ellos el de alimentos. Para cada comida que nos brindaron, los integrantes del grupo PIES nos movimos a diferentes casas, lo que nos dio ocasión de probar tamales de malanga, picadas, mojarra, frijolitos, té, café, cocadas y dulces de cacahuate, así como de degustar algunas preparaciones realizadas con capulín o Chagalapoli (Ardisia compressa). De más está decir que todos quedamos con ganas de llegar a nuestra región para preparar nuestras propias frutas fermentadas.

Y cerramos el encuentro, Don Antonio nos fue dejando…Pasamos Catemaco, Ángel R. Cavada, Santa Fe, Las Trancas y volvimos a Xalapa…en cada punto de despedida abrazos y brillo en los ojos. Después, mensajes de WhatsApp: ya llegué, estoy en casa, tomando el camión, pasando Tlacotalpan, salgo 12:45, entrando a mi pueblo…mensajes que siguieron hasta el otro día y que todos respondimos con emojis de corazones y palabras de agradecimiento.

A lo largo de estos dos años hemos tenido la oportunidad construir pequeñas historias de encuentro en los diferentes municipios del estado: Huatusco, Tihuatlán, Perote, Jalcomulco, La Mancha y Catemaco en Veracruz, así como en el Encuentro Nacional en Oaxtepec, historias que ahora nos habitan y acompañan. Si bien han sido un reto logístico y de planeación, estos encuentros han valido la pena y constituyen un motivo de alegría, conexión, intercambio, inspiración y oportunidad de ser mejores personas. Será muy bello volvernos a ver, queridas y queridos especialistas PIES AGILES.

Buen trabajo abejitas pecoreadoras: Ceci, Ale, Adrián, Alí, Berni, Mine, Ingrid, Vene, Renecita, Mari, Jani, Ele, Carlitos, Yami, Fortino, Leo y Saúl.