Dentro del campus del Centro Universitario de los Valles de la Universidad de Guadalajara se encuentra el Jardín Etnobiológico de Jalisco, un proyecto incipiente como sus arbolitos recién sembrados, pero con la gran misión a largo plazo de recatar, conservar y exhibir la riqueza biocultural del estado de Jalisco, especialmente de su flora y fauna y el conocimiento tradicional asociado a ellas. Este jardín es uno de los 24 espacios públicos de acceso universal al conocimiento que forman parte de la Red Nacional de Jardines Etnobiológicos del Conahcyt; tenemos la fortuna de que el jardín representante de Jalisco se localiza en Ameca, a tan solo una hora en automóvil de la subsede Zapopan del CIATEJ.

Unos meses atrás visité el Jardín Etnobiológico de Jalisco, por simple curiosidad de conocerlo—siempre me han gustado los jardines botánicos y los espacios verdes dedicados a las plantas. Recibí una grata bienvenida por parte de la Dra. Yalma L. Vargas y el Dr. José G. Macías, responsables del proyecto, quienes me ofrecieron un recorrido del jardín y sus instalaciones. La colección viva de plantas, representada por agaves, pinos y robles o encinos, así como de peces en el jardín (p. ej., el tiro dorado Skiffia francesae, un pez endémico probablemente extinto en el medio silvestre) se ha enfocado primeramente en la Región Valles y la Sierra Occidental de Jalisco, y poco a poco se irá expandiendo para abarcar más regiones del estado. En el sitio se está construyendo un herbario muy atractivo y se dragó una parte del suelo para recrear una laguna con isletas, las cuales abundaban en un paisaje antiguo de humedales. También se pretende establecer un vínculo con la arqueología de la región, la Tradición Teuchitlán. Se están literalmente conformando guachimontones, esto es, montones sembrados con guajes (del vocablo náhuat huaxe; árboles mexicanos del género Leucaena). En fin, nos pusimos a platicar y encontramos coincidencias e intereses comunes, y tras una serie de correos, llamadas e intercambios y unos ocho meses después, nos encontramos de vuelta en el jardín para conmemorar juntos el Día Mundial de la Protección a la Naturaleza.

El 18 de octubre fue declarado por la ONU, hace ya más de cincuenta años, como un día global para recordar y tomar conciencia de nuestra relación con el ambiente, y en particular del deterioro que ocasionamos a la naturaleza y nuestros bienes naturales. En esta ocasión y rincón del mundo el Jardín Etnobiológico de Jalisco organizó un evento e invitó al PIES AGILES a sumarse a la conmemoración. Para el PIES AGILES, el cuidado de la vida es uno de los valores fundamentales que nos guían y que intentamos integrar al programa y nuestra praxis en lo posible. Los(as) especialistas del programa cuidan la vida –de todas las personas y la gran biodiversidad– por medio de prácticas agroecológicas libres de plaguicidas químicos tóxicos y de fertilizantes artificiales que socavan la base biológica de los suelos.

Con esta consideración, ocho especialistas pies-ágiles acudieron al llamado del jardín etnobiológico en Ameca, trayendo consigo a varios jóvenes y maestras/os de sus comunidades, y viajando desde Autlán, El Limón, Guadalajara, Mascota, Telcruz, Talpa de Allende y Zapopan, Jalisco, para festejar el día y compartir sus saberes y experiencias. Ya instalados en medio de los jardines y las aulas del campus universitario, nuestros especialistas ofrecieron cinco talleres prácticos a más de 130 estudiantes y demás asistentes, incluyendo el Diseño y creación de un huerto, Composta tipo Bocashi, Lombricomposta, Bioinsumos para el control de plagas agrícolas, y Fermentos alimenticios para la salud (que cuidan la microbiota intestinal). Hubo una muy buena participación de la comunidad educativa, productores y vecinos/as de la zona, algo que en este tipo de talleres siempre se disfruta y motiva. Esa misma tarde, todos regresaron a sus casas satisfechos, fue un gran encuentro y convivio. Esperamos seguir colaborando con el Jardín Etnobiológico de Jalisco, de aliarnos para encontrar formas significativas de conservar y proteger la naturaleza jalisciense y de los demás estados de nuestro país megadiverso. Agradecemos toda la atención brindada por parte de nuestros anfitriones del evento, especialmente a la Dra. Yalma y el Dr. José, por la organización del evento, el transporte y alimentos ofrecidos, y sobre todo por la oportunidad de interactuar con la comunidad estudiantil del Centro Universitario de los Valles.