¹ Eristeo García Márquez y ² Hugo Espinosa Andrews

¹ Tecnología Alimentaria, Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco, Autopista Mty-Aeropuerto Km 10 Parque PIIT, Vía de Innovación 404, Apodaca, NL 66629, México

² Tecnología Alimentaria, Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco A.C., Camino Arenero 1227, El bajı ́o, 45019 Zapopan, Jalisco, Mexico

La pandemia de SARS-CoV-2 ha movilizado diversos grupos científicos para buscar soluciones y contener el problema de contagio de COVID-19. La premisa busca minimizar el número de muertos a nivel global. La vitamina D mantiene huesos saludables y por tanto, evita la desorción de calcio. Considerables estudios científicos mencionan que la deficiencia de vitamina D contribuye al síndrome de deficiencia respiratoria (SDR). La letalidad del SDR es asociada a la edad y frecuencia de enfermedades como la hipertensión, diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, las cuales están asociadas con menor concentración de vitamina D en los individuos [1, 3].

Considerables estudios experimentales muestran que la vitamina D, regula y reduce la respuesta inflamatoria de las citocinas, producidas por el sistema inmunológico y macrófagos, que actúan en el tracto respiratorio y revestimiento de los pulmones. La regulación reduce la neumonía ocasionada por patógenos e incluso virus [1,2]. Aunque la evidencia de protección de la vitamina D contra la inflamación es mínima y que, la vitamina D no protegería contra la infección por SARS-CoV-2. La vitamina D podría ser importante para prevenir el desenlace de las citoquinas y consiguiente dificultad respiratoria aguda, síndrome que comúnmente causa mortalidad [1].

Fundamentado en las evidencias de la importancia de la vitamina D, puede ser necesario conocer  la concentración de vitamina D en pacientes sanos e infectados  por SARS-CoV-2. Posiblemente la suplementación de 400 UI de vitamina D pueda evitar las posibles dificultades respiratorias y desenlaces fatales en habitantes de nuestro México.

1.- Jonathan M Rhodes, Sreedhar Subramanian, Eamon Laird and Rose Anne Kenny. (2020). low population mortality from COVID-19 in countries south of latitude 35 degrees

North – supports vitamin D as a factor determining severity. Alimentary Pharmacology and Therapeutics. https://doi.org/10.1111/apt.15777

2.- Grant, W. B., Lahore, H., McDonnell, S. L., Baggerly, C. A., French, C. B., Aliano, J. L., & Bhattoa, H. P. (2020). Evidence that Vitamin D Supplementation Could Reduce Risk of Influenza and COVID-19 Infections and Deaths. Nutrients, 12(4), 988.

3.- Braiman, M. (2020). Latitude Dependence of the COVID-19 Mortality Rate—A Possible Relationship to Vitamin D Deficiency?. Available at SSRN 3561958.