Autores del colaboratorio: Jesús Manuel Mancillas Paredes; Lizeth Nayeli Rodríguez Flores; Sandy Astrid Medina Valdivia y Jaqueline Loaeza Loaeza.

 Autora de la nota: Sandy Astrid Medina Valdivia.

“¡Ven, vamos a criar unos diminutos aliados del campo y de nuestros cultivos!” Con este llamado iniciamos el primer día del colaboratorio presencial “Producción masiva de hongos entomopatógenos para el control sostenible de plagas y enfermedades agrícolas”, una propuesta formativa y práctica impulsada desde la Especialidad Nacional para el Bienestar Comunitario en Agroecologías y Soberanías Alimentarias (ENBC[1]ASA). El colaboratorio se llevó a cabo en CEIBAAS-Guerrero, en articulación con CIATEJ y el TecNM; los días 4 y 5 de junio de 2025. Con un total de 21 participantes conformados por estudiantes de comunidades rurales, colectivos agroecológicos y centros educativos; así como facilitadores del CIATEJ y TecNM.

Durante la primera jornada, trabajamos exclusivamente el enfoque teórico y conceptual del tema, guiados por el Dr. Jesús Manuel Mancillas Paredes (Investigador por México CIATEJ) y el estudiante Luis Enrique Santos Martínez de la carrera de Ingeniería Bioquímica del Instituto Tecnológico de Acapulco; con el acompañamiento del equipo facilitador conformado por y la M. en C. Lizeth Nayeli Rodríguez Flores y las Investigadoras por México CIATEJ, Dra. Sandy Astrid Medina Valdivia y Dra. Jaqueline Loaeza Loaeza.

El colaboratorio permitió repensar qué entendemos por plaga y cómo los microorganismos presentes en los suelos de nuestros territorios pueden convertirse en recursos comunitarios valiosos para manejar los agroecosistemas con salud y respeto a la vida.

Se compartieron contenidos como, ¿Qué son los hongos entomopatógenos?, problemáticas de las plagas agrícolas, tipos de microorganismos usados en control biológico, mecanismos de acción de los hongos en insectos, producción, conservación y uso en campo y ventajas frente a agroquímicos convencionales.

Durante la segunda jornada, se desarrolló la práctica de laboratorio, donde cada participante aprendió a preparar su propio cultivo de hongos entomopatógenos con medios accesibles como arroz y plátano. Fue un espacio de encuentro entre saberes técnicos y comunitarios, donde se reafirmó que el control de plagas puede hacerse con respeto a la vida y sin depender de insumos industriales. “Esto es una alternativa viable, accesible y nuestra. Lo que aprendimos no se va a quedar en una sola COA, se va a ir a Chiapas, Michoacán, Oaxaca, y varias partes de Guerrero…” Daniel de Jesús Quiróz. Participante del colaboratorio.

Este colaboratorio marca el inicio de un proceso de experimentación agroecológica que continuará en los territorios. Las y los participantes se comprometieron a compartir los aprendizajes en sus comunidades y ya se proyecta una segunda fase para evaluar la aplicación práctica y la captación directa de microorganismos locales.

 “Cada uno de nosotros lleva una espora, y la vamos a multiplicar.” Rubí Rojas. Participante del colaboratorio.