Oscar Abel Sánchez-Velázquez, Luis Mojica*

Unidad de Tecnología Alimentaria, Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco

*Contacto: lmojica@ciatej.mx

Introducción

El sistema Milpa, una práctica agrícola ancestral en Mesoamérica, ha sido fundamental para la alimentación y la cultura de diversas comunidades, especialmente en México (Cardoso-Hernández & Gouttefanjat, 2023). Este sistema se basa en la siembra conjunta de maíz, frijol y calabaza, principalmente (Fig. 1A), creando un ecosistema agrícola que no solo proporciona alimentos, sino que también promueve la sostenibilidad del suelo y la biodiversidad (Fig. 1B). Sin embargo, en las últimas décadas, el monocultivo ha ganado terreno y ha promovido el abandono de este sistema de cultivo, lo que ha llevado a un desconocimiento sobre los cambios en el perfil nutricional y fitoquímico de estas semillas, así como cambios en la fertilidad del suelo que suceden cuando se cultivan sistemas de policultivo como la Milpa (Sánchez-Velázquez et al., 2024).

El abandono de las prácticas agrícolas tradicionales, aunado a una serie de factores como la urbanización, aumento del poder adquisitivo, entre otros, ha resultado en un aumento del consumo de alimentos ultraprocesados y una disminución en la ingesta de productos frescos y nutritivos. Estos cambios en los hábitos alimenticios en la población mexicana, entre otros factores han contribuido a un aumento en las tasas de sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2 (Biruete et al., 2024). A pesar de la importancia de este sistema de cultivo, la investigación sobre sus beneficios ha sido limitada. La mayoría de los estudios se han centrado en los cultivos individuales, sin evaluar el impacto sinérgico de la combinación de semillas de la Milpa (Sánchez-Velázquez et al., 2023).

El proyecto CONAHCYT de Ciencia de Frontera “Evaluación del efecto sinérgico de la combinación de semillas criollas del sistema Milpa sobre marcadores moleculares de obesidad y diabetes tipo 2 (F-2023-I-188)” liderado por el Dr. Luis Mojica, investigador de la Unidad de Tecnología Alimentaria del CIATEJ Subsede Zapopan cuyo objetivo es “Evaluar combinaciones de semillas criollas del sistema Milpa (maíz, frijol y calabaza) y validar su potencial para modular marcadores relacionados con obesidad y diabetes tipo 2 por medio de ensayos in silico, in vitro y estudio clínico”, busca generar información sobre  sobre los beneficios del policultivo desde múltiples perspectivas.

Este enfoque integral de investigación no solo evalúa el potencial nutricional de la Milpa en su conjunto, sino que también investiga cómo el consumo de estas semillas combinadas puede modular marcadores moleculares asociados a enfermedades y su impacto sobre los cambios en los micronutrientes y fertilidad en el suelo.

Cambios en el Perfil Nutricional y Fitoquímico de la Semillas

El cultivo de semillas de la Milpa en policultivo podria alterar significativamente su perfil nutricional y fitoquímico. Las semillas de maíz, frijol y calabaza, cuando se cultivan juntas, pueden beneficiarse mutuamente a través de interacciones que mejoran su contenido de nutrientes (Kapayou, 2022). Por ejemplo, el frijol fija nitrógeno en el suelo, lo que puede enriquecer el maíz y la calabaza, mientras que la calabaza proporciona sombra y reduce la competencia por agua (Fig. 2). Sin embargo, cuando se cultivan por separado, estos beneficios se pierden, y el potencial nutricional de cada semilla se ve comprometido.

En este proyecto se propone investigar cómo estas interacciones afectan el contenido de proteína, fibra y fitoquímicos en las semillas. Se espera que la combinación de estos cultivos no solo mejore su valor nutricional, sino que también mejore el perfil fitoquímico, lo que podría tener implicaciones significativas para la prevención y control de enfermedades asociadas a la dieta. Por ejemplo, un perfil más rico de compuestos fenólicos podría significar en un aumento en los beneficios antioxiantes; mientras que un aumento en carotenoides y fitoesteroles podría significar una mejora en el potencial beneficio contra enfermedades no transmisibles.

Impacto del sistema Milpa en la Calidad del Suelo

Además de los beneficios nutricionales, el sistema Milpa tiene un impacto positivo en la calidad del suelo (Torres et al., 2024). La diversidad de cultivos en la Milpa contribuye a la salud del suelo al prevenir la erosión, mejorar la estructura del suelo y aumentar la retención de agua. En contraste, el monocultivo puede agotar los nutrientes del suelo y aumentar la dependencia de fertilizantes químicos, lo que a largo plazo puede resultar en un deterioro de la calidad del suelo. El proyecto también busca evaluar cómo el sistema Milpa puede mejorar la salud del suelo en comparación con los monocultivos. Se espera que los resultados muestren que la Milpa no solo es más sostenible, sino que también puede ser una solución viable para la producción de alimentos, promoviendo prácticas que beneficien tanto a los agricultores como a la comunidad en general.

Innovación del Proyecto

La innovación de este proyecto radica en su enfoque integral. Al evaluar el sistema Milpa en su conjunto, se busca entender cómo la combinación de maíz, frijol y calabaza puede ofrecer beneficios que no se pueden obtener al cultivar cada semilla de manera individual. Este enfoque transdisciplinario no solo involucra la investigación científica, sino que también promueve la participación de las comunidades locales, asegurando que el conocimiento ancestral se integre en el proceso de investigación. Además, el proyecto incluye actividades de apropiación social del conocimiento, lo que significa que los resultados se compartirán con comunidades rurales de Jalisco y de la zona amuzga de Guerrero, además de medios masivos de comunicación. Esto no solo fomentará la revalorización de la Milpa, sino que también dará elementos e información a las comunidades para que reconozcan la importancia de sus prácticas agrícolas tradicionales.

Conclusión

Este proyecto representa una oportunidad para revitalizar un sistema agrícola que ha sido fundamental para la cultura y la alimentación en Mesoamérica, como es la Milpa. Al investigar el efecto sinérgico de la combinación de semillas de maíz, frijol y calabaza, se espera no solo mejorar el perfil nutricional de estos cultivos, sino también contribuir a la sostenibilidad del suelo y la salud pública. Este enfoque innovador puede servir como modelo para futuras investigaciones y prácticas agrícolas, promoviendo un regreso a las raíces de la agricultura que beneficie tanto a las comunidades como al medio ambiente.  La Milpa no es solo un sistema de cultivo; es un legado cultural que, si se revalora y se integra en la agricultura moderna, puede ofrecer soluciones efectivas a los desafíos nutricionales y ambientales que enfrenta la población mexicana en la actualidad.

Referencias

Biruete, A., Leal-Escobar, G., Espinosa-Cuevas, Á., Mojica, L., & Kistler, B. M. (2024). Dieta de la Milpa: a culturally-concordant plant-based dietary pattern for Hispanic/Latine people with chronic kidney disease. Nutrients, 16(5), 574.

Cardoso-Hernández, I., & Gouttefanjat, F. (2023). La milpa: tecnología ambiental ancestral, como fuerza productiva y regenerativa, de México para la humanidad. Sociedad & Tecnología, 6(1), 67-80.

Kapayou, D. G. (2022). Cultural connections to soil and agronomic impacts of the maize, bean, squash polyculture methods in 5 Indigenous Communities of the Upper US Midwest (Master's thesis, Iowa State University).

Sánchez-Velázquez, O.A., Luna-Vital, D.A., Morales-Hernandez, N., Contreras, J., Fregoso-Medina, J.A., Mojica, L. (2023). Nutritional, bioactive components and health properties of the milpa triad system seeds (corn, common bean and pumpkin). Front. Nutrition. 10, 1169675.

Torres, L. A. T., Pedraza, A. F. G., & Castellanos, L. (2024). Impacto de diferentes prácticas agrícolas sobre las características fisicoquímicas del suelo: un análisis crítico. REVISTA AMBIENTAL AGUA, AIRE Y SUELO, 15(1), 90-105.