La tuberculosis (TB) aún se considera un problema de salud pública prioritario estando dentro de las principales causas de mortalidad por enfermedades respiratorias. La TB sigue superando las muertes por causas infecciosas en todo el mundo. Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculan una tasa de infección global de 10.4 millones de casos y 1.7 millones de muertes al año por la TB, con un 25% de la población total infectada.

El diagnóstico confirmatorio estándar de la TB aún sigue siendo a través del cultivo y aislamiento del agente infeccioso, ya sea Mycobacterium tuberculosis o Mycobacterium bovis, el último de los cuales se transmite del bovino al humano, considerada por la OMS como una zoonosis infecciosa con repercusiones en la salud pública. La TB humana y bovina se diagnostican de forma rutinaria y estandarizada mediante una prueba intradérmica llamada tuberculina (TST) que básicamente usa mezclas complejas de proteínas bacterianas como reactivo inmunológico, y aunque es una prueba generalizada, resulta ser inexacta debido a factores intrínsecos debidos a una anergia inmunológica o a diferentes estados o avances de la infección.

El diagnóstico inmunológico más reciente y mejorado se basa en una prueba de laboratorio complementaria utilizando cultivos de sangre fresca de liberación de interferón-gamma (IFN-γ) con un mayor grado de sensibilidad. Se utilizan fragmentos de antígenos de virulencia puros más específicos y precisos para detectar a individuos con una infección activa. A pesar de los avances para detectar la TB, esta se sigue extendiendo debido a la alta tasa de individuos con una infección asintomática o latente y que no muestran un reconocimiento inmunológico de la fase oculta (latente) de la infección, donde un 10% de ellos resuelve la enfermedad a un evento clínico agudo e infeccioso durante la vida, pudiendo transmitir la enfermedad a más de 10 nuevos individuos por año. Se estima que alrededor de un tercio de la población mundial viven con infección tuberculosa latente.

La presencia de la infección subclínica y oculta de la TB latente ya se ha identificado y descrito en el ser humano gracias al análisis de la enfermedad apoyado por las pruebas de diagnóstico clínico, microbiológico y molecular, y por su semejanza, también existen ahora las evidencias científicas claras de casos clínicos asintomáticos de TB bovina en animales de granja y trabajadores de la industria ganadera que sugieren una infección en estado latente de los individuos con las importantes repercusiones en la prevalencia y distribución de la enfermedad en ambos huéspedes [1, 2].

Los humanos no son la única especie en riesgo de sufrir una infección oculta de TB, la vida silvestre y los animales de granja también se consideran como reservorios naturales susceptibles a la infección crónica por TB. La transmisión del agente de la TB bovina, M. bovis, del ganado a los humanos ocurre a través de la inhalación de aerosoles con una alta prevalencia de infección asintomática entre granjeros, veterinarios y trabajadores expuestos a los animales infectados. Por otro lado, se considera que el consumo de productos lácteos no pasteurizados es la principal vía de transmisión de la TB bovina a los humanos en edades tempranas.

En materia de prevención, la vacuna BCG (Bacilo Calmette-Guérin), proveniente originalmente de una cepa de M. bovis que fue atenuada artificialmente, fue probada por primera vez como vacuna en el ganado en 1911, y 10 años después como una vacuna eficaz en la especie humana. Aún se aplica en el humano por dosis única a los pocos días de nacer, sin que haya una protección duradera al no promover una protección extendida ni aún mediante el refuerzo de la vacunación. Todavía no existe una vacuna sustituta que sea eficaz para evitar la enfermedad en edades jóvenes y adultas, aunque los avances para mejorar la vacuna se siguen acumulando en la actualidad gracias a los avances tecnológicos en el campo de la biotecnología y manipulación genética de cepas vacunales en materia de combate contra la fase crónica y oculta de la enfermedad [3].

Aunque la enfermedad animal es más difícil de controlar debido a que no hay una consistencia estricta de adhesión a los programas de prevención sanitaria para el control de la afectación animal, la vacunación animal contra la TB bovina ya se está utilizando en países con un mayor compromiso integral en materia de control agroalimentario, esto se ha visto favorecido gracias a la introducción de pruebas más sensibles y optimizadas que permiten diferenciar a los animales vacunados de los infectados, detectando secuencias genéticas específicas en tiempo real o biomarcadores del sistema inmune en respuesta a algunos antígenos más específicos y característicos de la enfermedad activa, los cuales están siendo sujetos a un mejoramiento biotecnológico para su evaluación biofarmacéutica [4].

No obstante, los casos de TB (humana y bovina) continúan siendo muy importantes con las graves consecuencias económicas y en salud pública por su difícil erradicación, siendo un círculo infeccioso interminable para la epidemiología bacteriana dentro del binomio bovinos-humano. Ambas especies se consideran los huéspedes naturales más susceptibles de la enfermedad persistente, por lo que los estudios científicos para mejorar y actualizar el diagnóstico de la TB latente en ambas especies se han ido acumulando y mejorando [5].

Hasta ahora, el estudio de las evidencias científicas para el reconocimiento de la infección persistente en los humanos y los bovinos ha ido ampliando el panorama epidemiológico y científico para el control de la enfermedad, las cuales comparten signos patológicos similares que son la base del avance para identificar la forma persistente de la TB, por ejemplo, ambas infecciones desarrollan lesiones crónicas y respuestas inmunes muy similares, a su vez, es posible evidenciar un patrón genético activo relacionado con la fase latente de la infección en ambos individuos con una infección por M. tuberculosis y M. bovis, los cuales pueden ser reconocidos mediante las pruebas inmunes usando cocteles de proteínas muy específicos.

Es cuestión de tiempo para poder contar con una forma de prevención totalmente efectiva a favor de la erradicación de esta enfermedad infecciosa a nivel mundial. La acumulación de los trabajos científicos internacionales en materia de desarrollo e innovación está generando el conocimiento y mejores biológicos innovadores de nueva generación para el combate de la forma resiliente de la infección tuberculosa oculta. Muy seguramente en esta década, más de una alternativa eficaz y sumatoria en materia de diagnóstico y prevención de la enfermedad será la clave para considerar a la TB como una infección totalmente prevenible y erradicable.

Referencias bibliográficas

[1] Alvarez AH, Gutiérrez-Ortega A, Gómez-Entzin V, Pérez-Mayorga G, Naranjo-Bastién J, González-Martínez V, Milián-Suazo F, Martínez-Velázquez M, Herrera-Rodríguez S, Hinojoza-Loza E (2017) Assessment of antigenic supplementation of bovine purified protein derivative for diagnosis of subclinical infection with Mycobacterium bovis in cattle. Microb. Pathog. 108:114-121. https://doi.org/10.1016/j.micpath.2017.05.012

[2] Rodríguez A, Douphrate D, Ruiz de Porras DG, Prot E, Perez A, Hagevoort R, Nonnenmann M (2020) Bovine tuberculosis case intervention using the T.SPOT.TB assay to screen dairy workers in Bailey Country, Texas. Front. Public Health 8:479. https://doi.org/10.3389/fpubh.2020.00479

[3] Alvarez AH, Flores-Valdez MA (2019) Can immunization with Bacillus Calmette-Guérin be improved for prevention or therapy and elimination of chronic Mycobacterium tuberculosis infection? Expert Rev. Vaccines 18:1219-1227. https://doi.org/10.1080/14760584.2019.1704263

[4] Gutiérrez-Ortega A, Moreno DA, Ferrari SA, Espinosa-Andrews H, Ortíz EP, Milián-Suazo F, Alvarez AH (2021) High-yield production of major T-cell ESAT6-CFP10 fusion antigen of M. tuberculosis complex employing codon-optimized synthetic gene. Int. J. Biol. Macromol. 171:82-88. https://doi.org/10.1016/j.ijbiomac.2020.12.179

[5] Alvarez AH (2021) Revisiting tuberculosis screening: An insight to complementary diagnosis and prospective molecular approaches for the recognition of the dormant TB infection in human and cattle hosts. Microbiol. Res. 252:126853. https://doi.org/10.1016/j.micres.2021.126853