El consumidor demanda productos que involucren los sentidos, es decir, el gusto, lo visual, el aroma o la textura; la industria se pone a la vanguardia y propone una experiencia sensorial a través de ingredientes y empaques.

La aplicación de la tecnología supone para la industria de alimentos y bebidas una oportunidad para satisfacer las necesidades de los consumidores.

Actualmente el consumidor busca en sus alimentos una experiencia sensorial. De ahí que demande productos que sean visualmente atractivos, ofrezcan sabores diferentes, de agradable aroma y diversas texturas. El objetivo no es otro que poder compartir esa experiencia de consumo en redes sociales donde las opiniones estarán a la orden del día.

En este contexto, la industria de alimentos y bebidas se pone a la vanguardia y busca innovar a través de un valor diferencial en sus productos y más allá del sabor propone una amplia variedad de posibilidades que van desde mezclas de texturas, contrastes de olor y cambios en los colores tradicionales.

Sin duda “comer con los ojos” no es una moda pasajera también es un estilo de vida característico de la generación millennial, cada día más informada y exigente en conocer todos los detalles de los productos que consumen, desde sus ingredientes hasta la tecnología con la que se elaboraron.

La tendencia saludable y verde cobra más fuerza

Otra de las tendencias que se posiciona rápidamente entre los consumidores más críticos son los alimentos saludables, naturales y funcionales, atrás quedaron los suplementos alimenticos para dar paso a los productos con vitaminas y minerales; que no fueron tratados biológicamente y conservan todos sus nutrientes.

De acuerdo con la empresa de investigación de mercado global, Euromonitor International, el consumidor es más consciente de los beneficios de una alimentación sana y esta conducta se refleja en las ventas de alimentos envasados fortificados/funcionales y naturalmente saludables que se han incrementado en México 26.3% y 38%, respectivamente, entre 2012 y 2017.

Ante esto, la industria adopta nuevas tecnologías y procesos ligados a la nanociencia, como la nanoencapsulación que entre otros efectos permite la liberación de forma paulatina de aditivos funcionales o esencias de los alimentos.

Los consumidores también se preocupan cada vez más por ingerir alimentos verdes como respuesta a la cultura del bienestar y es aquí donde la innovación adquiere un papel fundamental para sustituir el proceso de lavar o pelar vegetales y ofrecerlos de manera natural, con una vida útil adecuada y listos para su consumo. 

Según un informe global de la plataforma social, Pinterest, las búsquedas de “proteínas vegetales” aumentaron un 417% durante 2017. Mientras que “postres veganos” creció un 329% debido a los nuevos intereses y gustos de la población alrededor del mundo.

La personalización de productos alimenticios juega un papel fundamental en la industria. Hoy en día se busca la diferenciación en la oferta donde el consumidor puede expresar su propia personalidad. Esta tendencia exige nuevas capacidades y retos en todos los niveles y para que un fabricante pueda ser capaz de ofrecer alimentos personalizados deberá contar con un amplio apoyo científico y tecnológico.

La necesidad de que se garantice la seguridad y la confiabilidad en los alimentos y las bebidas ha llevado a una mayor exigencia sobre el carácter natural de los productos, su compromiso con el medio ambiente, además de las prácticas éticas en la elaboración. La suma de estos factores se traduce en la creación de etiquetas alimentarias que sean más transparentes o etiquetas limpias, desafío al que deberán enfrentarse los productores asegurando la transparencia y la trazabilidad de los productos para que la mayoría de consumidores tengan acceso a alimentos fiables independientemente de su nivel socioeconómico.

El consumo se basa en el Big Data

La información también adquiere gran relevancia y con más del 60% de la población con acceso a internet desde sus computadoras o celulares, las exigencias del consumidor están a la orden del día, ya que tienen la posibilidad de tomar decisiones informadas y rápidas sobre los productos que compran o planean adquirir.

En este sentido resulta prioritario conectar con el consumidor, escuchar sus necesidades y abrir la conversación a través de herramientas como las redes sociales que crean un vínculo entre las empresas y sus clientes.

La innovación no es un evento estático. Por el contrario, es un proceso dinámico que fluye a través del tiempo y puede generar muchos beneficios como el crecimiento de los ingresos, la disminución de costos, el desarrollo de nuevos productos e incluso la mejora de los procedimientos ya existentes.

Para más información sobre las tendencias más relevantes de la industria de alimentos y bebidas, así como sobre empaques para estos sectores, te esperamos en el Food Tech Summit & Expo México 2018.

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Nota generada por el Food Tech Summit & Expo