En el presente año el CIATEJ solicitó una patente titulada “Cepa de Streptomyces sp, con actividad contra microorganismos fitopatógenos, composición que la contiene y uso de la misma” investigación dirigida por el Dr. Zanahed Evangelista Martínez de la Unidad Sureste del centro y en la que también participaron la Dra. Claudia Guadalupe Torres Calzada y la estudiante de licenciatura Abigail Ek Cen. Dicha patente tiene la finalidad de contribuir y generar nuevos conocimientos respecto al uso de microorganismos nativos aislados de suelos de México para el control de enfermedades en plantas.

El objetivo principal es sustituir los compuestos químicos sintéticos, en particular fungicidas que se utilizan regularmente en el campo para el control de enfermedades que afectan a plantas de un buen número de cultivos de importancia para la alimentación. Por lo que su contribución será un producto con la misma capacidad sin contaminar el medio ambiente empleando a esta cepa aislada del suelo suelo que resulta un producto inocuo para la flora y fauna de la zona donde se aplique.

Estas bacterias del género Streptomyces se encuentran prácticamente en todos los ambientes con una amplia diversidad de especies, algunas de ellas han tenido un impacto muy importante en el mundo desde el punto de vista industrial y de la Salud Pública, ya que de estos microorganismos derivan más del 50% de los antibióticos de uso actual así como un gran número de compuestos utilizados en diversas áreas de la medicina y  la agricultura. En el campo agrícola la importancia de este grupo de bacterias, desde el punto de vista del doctor Zahaed, radica en la capacidad para competir con el desarrollo de microorganismos fitopatógenos y controlar los efectos nocivos provocados a los cultivos.

En el caso específico del combate a hongos fitopatógenos la idea es que el microorganismo con el que se trabajó inhiba el desarrollo de los hongos fitopatógenos y con ello se logre controlar su dispersión en todo el cultivo. Estos biofungicidas naturales resultarán importantes para los productores de frutos porque se podrá disminuir la aplicación y uso indiscriminado de fungicidas sintéticos que pueden resultar tóxicos para los humanos y animales.

Esta solicitud de patente tiene sus orígenes en la colaboración que el Dr. Zahaed realizó en años anteriores en el proyecto de investigación apoyado por un fondo mixto (FOMIX Aguascalientes-Conacyt) titulado: “Desarrollo de una tecnología para el control biológico de la marchitez del chile por medio de actinomicetos nativos del Estado de Aguascalientes”, que lideró la Dra. Evangelina Quiñones, adscrita al área de Biotecnología Vegetal de la Unidad Zapopan de nuestro centro. Parte de su trabajo consistió en el aislamiento e identificación de estas bacterias, a partir de las que el doctor realizó una búsqueda de microorganismos que tuvieran la capacidad de producir compuestos con actividad antimicrobiana y detectando la cepa Streptomyces sp en particular.

Fue a través de la convocatoria de Proyectos Internos Transdisciplinarios del CIATEJ con la que se financió parte importante de la investigación “Desarrollo de una formulación de actinobacterias antagonistas y con actividad antifúngica para el control biológico de las enfermedades causadas por hongos patógenos en cultivos de plantas de importancia para la alimentación.”

La parte más importante de esta solicitud de patente se relaciona a la utilización de los metabolitos que produce este microorganismo para controlar enfermedades que afectan a los frutos en etapa post cosecha, lo que constituye el punto culminante de esta investigación, ya que si bien se puede utilizar para otras actividades como su aplicación directa en campo también puede utilizarse en el control de enfermedades en frutos ya cosechados particularmente en mango y chile habanero en el que se aplica a manera de película que recubra el fruto alargando su vida de anaquel para hacerlo llegar en óptimas condiciones hasta el consumidor. Este enfoque es una alternativa de uso para el control de enfermedades en en frutos en etapa post cosecha.

El proceso de la patente consiste luego de ser solicitada en recibir el dictamen del Examen Forma y en caso de que se cumplan con este, esperar algunos meses a que la autoridad de la materia la divulgue, es decir que aparezca publicada en la gaceta del IMPI (Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual). A  partir de este momento puede transcurrir un período de cuatro añospara que la solicitud reciba el primer dictamen del examen de fondo con el cual la autoridad en la materia podrá otorgar el certificado de patente una vez que la solicitud cumpla con las bases técnicas y requisitos legales que existen en la materia.

La investigación del Dr. Evangelista continúa en proceso y todo el camino recorrido servirá para fundamentar propuestas relativas a la inocuidad de los alimentos,  sobre todo para frutos susceptibles a la enfermedad llamada Antracnosis en la etapa post cosecha, que afecta diversos frutos, particularmente los más conocidos son mango y papaya, aunque esta enfermedad también se presenta en el aguacate, chile, guanábana,  pimientos, entre otras. El grupo de investigadores que forman parte de estas próximas colaboraciones son la Dra. Evangelina Esmeralda Quiñones Aguilar y el Dr. Gabriel Rincón Enríquez de la Unidad Zapopan, así como la Dra. Élida Gastélum Martínez y el Dr. Alberto Uc Várguez de la Unidad Sureste. Es importante resaltar que de este trabajo se generó además de la solicitud de patente, una tesis de licenciatura de una alumna del lnstituto Tecnológico Superior del Sur del Estado de Yucatán y próximamente será enviada a una revista internacional como artículo de investigación.